Tener un aliento desagradable nos preocupa porque condiciona nuestra relación con los demás, y porque se asocia (en muchos casos de manera errónea), con la falta de higiene bucal. Por eso para muchas personas la halitosis es un problema y una enorme fuente de complejos.
En un 60% de los casos el origen del mal aliento está en las bacterias de la boca, pero no siempre es así: según la Fundación Dental Española existe una proporción de pacientes (alrededor del 20%), en los que la halitosis se debe a patologías respiratorias o del aparato digestivo, pudiendo ser síntoma de enfermedades más graves. En el otro 20% de las ocasiones los pacientes tienen esa sensación a causa de los nervios, el estrés y la ansiedad que provocan sequedad en la boca.
En Clínica Rosalía Vega somos expertos en salud bucal y son muchos los pacientes que nos preguntan cómo acabar con el mal aliento. A continuación te explicamos cuáles son las causas de la halitosis y qué consejos de prevención puedes seguir.
¿Por qué se produce el mal aliento?
Alrededor de un 30% de la población tiene problemas de halitosis. En una gran mayoría de los casos está relacionada con las bacterias de la boca que pueden aparecer cuando, al cepillarnos, quedan restos de alimentos en la cavidad bucal y entre los dientes.
Los restos de comida liberan pequeñas dosis de compuestos sulfúricos volátiles, es decir, de azufre, que provocan la putrefacción de los sustratos atrapados en las superficies retentivas como mucosas, dientes y bolsas periodontales, lo que provoca un olor desagradable.
¿Existen diferentes tipos de halitosis?
Antes de saber cómo acabar con la halitosis hay que conocer los diferentes tipos que hay. La halitosis puede ser ocasional, intermitente, reactiva o crónica. En la mayoría de los casos su duración está relacionada con su origen.
La halitosis fisiológica suele relacionarse con mal aliento tras las horas de sueño o tras consumir algún tipo de medicamento, alimento o bebida. Esta halitosis es ocasional y puede solucionarse siguiendo algunas pautas de higiene bucal.
Cuando la halitosis es patológica se relaciona con enfermedades de la boca (caries, enfermedad periodontal, infección pulpar o prótesis dañadas), o de otras partes del cuerpo (sinusitis, infecciones respiratorias, rinitis, uremia, fallo hepático o cetoacidosis en la diabetes).
La halitosis patológica es muy difícil de prevenir. En este caso lo importante es identificar su origen para tratarla. Si el origen del mal aliento es fisiológico, podemos seguir algunos consejos para prevenir su aparición.
Cómo acabar con el mal aliento: consejos básicos
Mantén unos buenos hábitos de higiene
La mejor forma de prevenir y combatir el mal aliento es mantener una buena higiene oral. Esto se traduce en cepillarse los dientes al menos dos veces al día y, especialmente, después de cada comida.
Recuerda que para limpiar todas las superficies de los dientes debes cepillarlos durante al menos 2 minutos. En casos de halitosis crónica el dentista puede recomendar el uso de un dentífrico específico para eliminar la acumulación de placa bacteriana de la línea de la encía.
Cepilla tu lengua
La parte posterior de la lengua es la zona donde se acumulan más compuestos volátiles que pueden provocar mal aliento. Cepillarla con cuidado es clave para eliminar bacterias atrapadas en su superficie.
Utiliza hilo dental y cepillos interdentales
El hilo dental elimina la placa y las partículas de comida atrapadas entre los dientes. Usar un cepillo interdental también es básico para llegar a zonas de la boca de difícil acceso con un cepillo normal.
Bebe mucha agua
Mantener una buena hidratación ayuda a eliminar las bacterias y las células muertas que pueden quedarse en la boca y provocar mal aliento. La recomendación es beber un litro y medio de agua diario.
Evita el alcohol, el café y el tabaco
Estas tres sustancias provocan la deshidratación de la saliva y aumentan la sensación de sequedad en la boca. La consecuencia es la volatilización de gases y la aparición del mal olor.
Disminuye el consumo de alimentos «fuertes» y grasos
Los alimentos con olores fuertes como las especias, el ajo o la cebolla pueden provocar halitosis ocasional. Las dietas hiperproteicas e hipocalóricas y las comidas ricas en grasas también se relacionan con la aparición de mal aliento.
Utiliza enjuagues bucales después de las comidas
Los enjuagues bucales no solo te permitirán eliminar restos de alimentos después de las comidas, sino que también te ayudarán a mantener tu aliento fresco durante más tiempo.
Visita a tu dentista al menos una vez al año
Visitar a tu dentista con regularidad es básico para mantener una buena salud bucal y para prevenir la aparición de enfermedades asociadas al mal aliento como la caries. Además, las limpiezas de boca profesionales eliminan depósitos resistentes de placa contribuyendo a controlar el mal aliento.
Esperamos que estos consejos sobre cómo acabar con el mal aliento te resulten útiles. Si a pesar de ello la halitosis persiste, te aconsejamos que nos visites para una consulta especializada. Tenemos a los mejores profesionales para cuidar tu salud bucal de manera integral. ¡Pide ya tu cita!